

La visita de las antiguas repúblicas soviéticas merece la pena la pena por muchos motivos y desde luego sus capitales son el mejor ejemplo de su belleza. Tallin, capital de Estonia, Riga en Letonia y Vilnius en Lituania son tres maravillas que no dejarán de sorprendernos en un viaje por el antiguo imperio comunista de contrastes tan pronunciados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario